Vendaje neuromuscular (kinesiotaping)
El concepto principal del método es que el movimiento y la actividad muscular son imprescindibles para recuperar y mantener la salud. Por esa razón se aplican vendajes que no tratan de limitar el movimiento o comprimir la zona inflamada (como hacen los vendajes convencionales), sino de facilitarlo y aliviar la presión provocada por la inflamación.
Para ello se utiliza un tipo de vendaje (tape) con unas propiedades de elasticidad y grosor muy similares a las de la piel, y que al adherirse a ella genera diferentes tensiones que tendrán gran influencia sobre los vasos sanguíneos, los receptores nerviosos y la actividad muscular. Para que el vendaje sea efectivo es imprescindible que haya movimiento, ya que es el deslizamiento generado por la piel el que activa los mecanismos curativos del vendaje.
Existen vendajes de diferentes colores, ya que según los principios originales de la técnica, cada color ejerce un efecto diferente sobre el organismo (el azul calma, el rojo estimula, etc.)
En función de los objetivos deseados, existen distintas técnicas de aplicación como son la linfática, mecánica, fascial, muscular, postural, etc., diferenciadas principalmente por la forma y tensión aplicadas en la colocación de las tiras. Una de las ventajas del Vendaje Neuromuscular es que todas las técnicas pueden combinarse de forma que sus efectos se complementen. De este modo es posible tratar una lesión de forma que se actúe simultáneamente sobre diversos elementos, estructuras y procesos involucrados para ayudar al sistema de "auto-recuperación" del cuerpo. Por este motivo, las posibilidades de aplicación son numerosas.